viernes, 20 de agosto de 2010

Relato sobre las pelotas de golf y las prioridades en la vida


golf_ballSi gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas,
nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes
Los hombres/mujeres modernos y acelerados recibimos tantos estímulos a diario que nos dispersamos mucho, desgastamos nuestra energía en cosas superfluas y no nos centramos en lo realmente importante.
Como ya hemos comentado, la multitarea no es productiva ni recomendable y cuanto más caos externo tenemos, más debemos centrarnos. Y esto no sólo podemos aplicarlo a actividades, sino también a las grandes áreas de nuestra vida porque el trabajo, la tecnología (mails, chats, twitter, …) y los aspectos materiales no son más importantes que nuestra saludnuestra familia/amigos ynuestros sueños.
Este relato lo expresa muy gráficamente. ¿Qué es más importante: las pelotas de golf o la arena?
Es hora de priorizar…
 Un profesor, delante de su clase de Filosofía y sin decir palabra, tomó un frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf.
Luego le preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.
Así que el profesor tomo una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a decir que sí.
Luego el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena lleno todos los espacios vacíos, así que el profesor pregunto nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un ’sí’ unánime.
El profesor enseguida agrego dos tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
QUIERO QUE SE DEN CUENTA QUE ESTE FRASCO REPRESENTA LA VIDA. Las pelotas de golf son las cosas importantes, como la familia, los hijos, la salud, los amigos, todo lo que te apasiona. Son cosas, que aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas.
Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc.
La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.
Si llenamos de arena todo el frasco, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes.
Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad: juega con tus hijos, tomate tiempo para ir al médico, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita, …
Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan y establece tus prioridades, el resto es solo arena.
Uno de los estudiantes levantó la mano y pregunto que representaba el café.
El profesor sonrió y dijo: ‘Que bueno que lo preguntas… Sólo es para demostrarles, que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo”
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Cuestión de prioridades: El juego de las piedras.

Julio 16, 2009 por Juan Carlos Valda
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Un experto en gestión del tiempo que estaba dando una coferencia puso sobre la mesa de la sala un frasco de cristal y un montón de piedras del tamaño de un puño. “¿Cuántas piedras caben en el frasco?”, preguntó.

Mientras el público hacia sus conjeturas, fue introduciendo piedras en el frasco hasta llenarlo. Luego preguntó: “¿Está lleno?”. Todos asintieron. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla, puso parte de ella en el frasco y lo agitó. Las piedrecitas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto volvió a preguntar: “¿Está lleno?”. Esta vez, los asistentes dudaron.

“Tal vez no”, dijo uno, y, acto seguido, el conferenciante extrajo un saquito de arena y la metió dentro del frasco. “¿Y ahora?”, inquirió. “¡No!”, exclamó el público, y tomó un jarro de agua que empezó a verter dentro del recipiente. Éste aún no rebosaba.

Terminada la demostración, preguntó: “¿Qué acabo de demostrar?”. Uno de los asistentes respondió: “Que no importa lo llena que esté tu agenda; si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas”.

“¡No!”, repuso el experto, y concluyó: “Si no pones las piedras grandes al principio, luego ya no cabrán”.

Encuentra las piedras grandes en tu vida, en tu trabajo y programa en la agenda lo verdaderamente importante. Seguro que el resto hallará su lugar.